Los vientos de octubre es el nombre con el que se conoce y se llamaba a la época donde se desatan unos vientos bastante fuertes y agradables. En lo personal me encantan ya que al despertar por las mañanas lo que se escucha es a los árboles moverse de un lugar al otro, un clima que suele estar fresco por las mañanas y como bien indica su nombre, estos vientos suelen ocurrir en el mes de octubre.

Aunque también tengo que comentar que con el paso de los años, al estar cambiando mucho el clima o por diversos factores, los vientos de octubre suele retrasarse más de lo normal. Si no me equivoco, cuando niños, estos vientos se sentían desde los primeros días de octubre, pero en los últimos años se retrasan más y han habido casos que empiezan en el mes de noviembre. Dicho sea de paso, ese «fenómeno» dura solo unos pocos días. En tiempos antiguos, o mejor dicho, en décadas pasadas tal vez duraba más tiempo y quizá todo el mes, pero actualmente son escasos los días en que se pueden disfrutar estos vientos aquí en El Salvador.
Pero centrándose en el ambiente que recuerdo sobre estos vientos, años atrás los niños aprovechaban estas semanas para «encumbrar piscuchas«, o dicho en español estándar, los niños elevaban cometas; aprovechando la fuerza del viento. Era divertido ir a lugares elevados como lomas que habían en algunos vecindarios y juntarse con otros cipotes encumbrando las piscuchas lo mas alto posible y “enviándole telegramas”, los cúales eran pedacitos de papel con un agujero en medio atraves del cual pasaba el hilo de la piscucha. Para que el papel se moviera y llegara hasta la piscucha la “tastaseamos” (jalábamos la piscucha repetidamente).
Habemos personas adultas que aprendimos hacer nuestras piscuchas (cometas) con bolsas de plástico, papel china de colores o papel de periódicos, varas de bambú, nervio de la palma de coco, tijeras, tirro, engrudo, o cinta “scotch”. En algunos casos fueron nuestros abuelos los guías en esa divertida tarea.
Otra cosa que puedo contar sobre esta temporada de vientos es que para esas fechas, cuando uno sale a la calle se le resecan los labios por la gran cantidad de viento y uno puede ver los árboles moviéndose fuertemente de un lugar a otro, además caen muchas hojas de los árboles. Por lo menos los árboles de aguacate y de mango pierden muchas hojas y flores, perdiendo de esa manera deliciosos frutos en potencia. Esta es una época en donde la temporada de lluvias recién ha terminado.